La historia de Corte Ibérica, no puede entenderse desligada de la familia López Olea.
Ganaderos extremeños desde el año 1715, encontraron en la Dehesa el paisaje perfecto para la cría de toros bravos, ovejas merinas, y cerdos ibéricos; todas razas autóctonas. Actividades ganaderas, y también agrícolas, que se desarrollaron en más de seis mil hectáreas de Dehesa y Olivar, divididas en hasta seis unidades de negocio diferentes.
285 años habían pasado desde 1715 cuando la familia decide apostar por cerrar el ciclo productivo y comercial de la cría de cerdos ibéricos controlando el sacrificio, y su posterior transformación en chacinas y jamones ibéricos comercializados baja la marca Corte Ibérica, estableciendo su sede social en Zafra (Badajoz) e iniciando la actividad comercial en ese momento, era el año 2000. Transcurridos cinco años, en el año 2005, se decide dar otro paso con la fabricación de marca a terceros y ahondar en la propia con la adquisición de una fábrica en Fregenal de la Sierra, que tendrá un uso regular en la elaboración artesanal de jamones y embutidos desde este año hasta 2011, año en el que se decide trasladar la comercialización de la marca Corte Ibérica, a un nuevo emplazamiento en Zafra, donde ya se encontraban las oficinas del grupo, y desligar la actividad comercial de la ganadera, volviendo al planteamiento inicial, para dotar al grupo de una mayor flexibilidad antes los cambios de mercado, y la propia sostenibilidad del campo y la ganadería.
Desde el año 2011 hasta 2015, Corte Ibérica comienza a ampliar su porfolio de productos bajo la tutela ganadera y agrícola del grupo, estableciendo estándares de calidad acordes con la producción y la sostenibilidad de la misma, y apostando por productos vinculados al territorio y a la trayectoria familiar.
Es a finales de este año 2015, cuando la familia López Olea, cede el testigo de la comercialización de Corte Ibérica a Juan Carlos Fernández, hombre de confianza de la casa, que desde ese año hasta la actualidad ha transformado la marca Corte Ibérica, en una marca de autor, con una firme apuesta por el producto de la Dehesa, artesano, y 100% sostenible, recuperando los valores ganaderos y agrícolas de hace más de 3 siglos.
En la actualidad Corte Ibérica, es un reflejo de la trayectoria ganadera y agrícola de la familia López Olea, y de la pasión de su nuevo director por los productos emblemáticos de la Dehesa, elaborados de manera totalmente tradicional, y con el foco en la recuperación de los sabores de antaño.